El nuevo Museo de la Bauhaus se concibe a partir del análisis del emplazamiento, no solo del parque en el que se pretende situar, sino de los accesos al mismo y las edificaciones que lo rodean.
La idea de convertir Friedrichstraβe en la vía principal para vehículos, restringiendo el acceso a Kavalierstraβe, que se convierte en una calle peatonal con circulación restringida, protege el parque Stadtpark, frente a la circulación rodada a la vez que origina una barrera arquitectónica a su acercamiento desde el norte. Por ello entendemos que con estas premisas, el Museo de la Bauhaus debe abrirse a la ciudad de Dessau desde dos puntos importantes, su conexión Este con el centro histórico de la ciudad a través de Kavalierstraβe, recuperando la configuración de la calle de principios del siglo XX y donde la relación visual a nivel peatonal con el Ayuntamiento por Hobuschgasse se hace evidente, y su apertura por el Oeste a Stadtpark como frente vegetal y lugar de actividad y relación del parque con el Museo.
Por ello planteamos un edificio permeable y de múltiples visuales, lo que permite una relación exterior- interior continua donde se tenga presente en todo momento la presencia del edifico en la ciudad y su entorno inmediato, ya sea como visitante del museo o como peatón.
La entrada al Museo se produce desde Kavalierstraβe, a la que se abren los volúmenes que permiten una relación directa y complementaria con la ciudad, como la tienda (Workshopraum, teilbar) o el espacio para eventos (Veranstaltungsraum), originando una plaza de acceso al Museo y permitiendo en todo momento la visibilidad del edificio de correos (Hauptpost) situado al final de dicha calle. En la parte superior se sitúan las oficinas abiertas a dicha calle y volcadas al interior del hall a doble altura. El acceso al Museo permite ver en todo momento el Stadtpark situado al frente debido a la transparencia del cerramiento del hall de entrada que formado por una estructura de madera orgánica y vidrio, relaciona la vegetación del parque con el visitante y permite la visión desde todos los puntos de la planta baja, en la que se sitúan las zonas comunes de acceso, cafetería y Workshop Space (Workshopraum, teilbar), permitiendo su ampliación a la terraza exterior Suroeste, que está formada por elementos verticales a modo de pérgolas que protegen del sol a los usuarios de la misma, mediante formas orgánicas que dialogan con los árboles del entorno.
En el extremo Norte una rampa abierta a la ciudad conecta todos los niveles del Museo donde se accede a las exposiciones temporales en planta baja y permanentes en plantas altas, situadas a ambos lados, creando un juego de vistas y relaciones del Museo con la ciudad en cada una de sus plantas y en el cruce de las calles Friedrichstraβe y Kavalierstraβe, mostrando una visión potente del futuro Museo en dicha intersección que dialoga con la torre del Hauptpost. En dicha fachada Norte se ubica la zona logística (Logistik), debido a la posibilidad de acceso rodado para entrada de mercancías sin interrupción con la circulación interna del Museo y conectada interiormente con escalera y montacargas con todas las salas de exposiciones.
2015
Concurso