El programa de necesidades transmitido por el promotor, consiste construir un edificio destinado a alojamiento para nueve estudiantes, en el cual existan ciertos espacios comunes y 6 unidades de alojamiento, 1 de ella adaptada, dos simples y las restantes dobles.
El proyecto nace con la idea de mantener el aspecto de la fachada principal existente y de aprovechar el resto de la parcela como obra nueva adaptándolo a las necesidades de un alojamiento de estudiantes. Por ello se propone un edificio de tres plantas unido con otra edificación recayente a la calle José Benlliure, dejando en medio un patio compartido. La planta baja alberga la zona de día y una habitación adaptada, mientras que las plantas 1 y 2 estarán compuestas por dos habitaciones dobles con baño en el bloque recayente a la C/ Escalante 210 y dos habitaciones sencillas para el bloque recayente a la C/ José Benlliure 177.
El núcleo de comunicación vertical se sitúa en el lateral de la parcela resuelto mediante una escalera longitudinal y conectada mediante pasarelas con el bloque opuesto, atravesando el patio central. Los baños se proponen en la medianera opuesta, dejando libres los espacios centrales recayentes a fachadas para disponer en ellos los usos que requieren iluminación y ventilación natural. El espacio bajo cubierta se utilizará como zona común, conectado a una terraza exterior y una cubierta ajardinada. La planta baja se distribuye en un espacio común y libre destinado a salón-comedor- y un espacio cerrado y acotado donde se ubica la cocina, aseo y zona estudio, la entrada queda retranqueada respecto a la fachada restaurada y da acceso a una zona de doble altura dondese asoma la biblioteca y desde la cual arranca la escalera y se accede a las plantas superiores.
En la parte posterior se prevé una habitación adaptada con baño propio. En el bloque recayente a la calle Escalante, la plantas1 está compuesta por la biblioteca y una habitación doble y la 2 están compuestas por 2 habitaciones dobles con baño. Los baños se disponen en el espacio central, de modo que los espacios recayentes a las fachadas se destinan a las habitaciones. La cubierta dispone de un espacio bajo cubierta de uso múltiple y una terraza pisable al exterior conectada con el otro bloque mediante una pasarela. En el bloque recayente a la calle José Benlliure, la plantas 1 y 2 están compuestas por habitaciones simples con baño. Los baños se disponen en el extremo y disponen de una pequeña galería para el tendido de ropa. La cubierta de este bloque se trata como una cubierta ajardinada. Decía el profesor Josep María Montaner en su lección de arquitectura impartida en la Escuela de Arquitectura de Alicante con motivo del curso 2012-2013 que Introducir la experiencia en la arquitectura es clave para tener en cuenta lo subjetivo, perceptivo, sensorial y corporal, al mismo tiempo que se refuerza el fenómeno de la arquitectura contemporánea como construcción social entroncando esto con la fenomenología de Husserl y Merleau-Ponty o más recientemente con los ecritos de Juhani Pallasmaa o Simón Marchán Fiz. Esta nueva fenomenología del siglo XX, no sólo recaba conceptos implícitos de su creador, ni busca sólo experiencias sensoriales del proyectista, sino que encuentra además en las nuevas experiencias aparecidas dominadas por las condiciones tecnológicas, un punto y aparte para parar a pensar y partiendo de cero preguntarse por la necesidad de una revisión crítica de la arquitectura basada en la sostenibilidad, las relaciones humanas y la economía.
Al plantearme un alojamiento de estudiantes, me viene a la mente una imagen de Le Corbusier en la Unidad de Habitación de Marsella, donde una mano introduce una celda en una estructura reticular, como si fuera completando por adición las distintas partes que conforman todo el proyecto. Esta experiencia fenomenológica que surge de una manera espontánea es un punto de partida en la génesis del proyecto. Veo la estructura funcional del proyecto como una adición de volúmenes que van completando el solar distinguiendo los espacios privados, los espacios públicos y las zonas de comunicación, para después mediante una acción sustractiva ir recortando para que emergan los huecos y los patios. Por ello la sustracción de volúmenes que configuran el patio se convierte en el centro de toda la intervención, no solo por su posición central en la planta o por su mayor superficie, sino por su condición de espacio de totalidad en sí mismo, ya que en él se configuran elementos de conexión, ventilación, iluminación, soleamiento, funcionalidad, interrelación, al mismo tiempo y en el mismo lugar. Este patio como generador de la vida del proyecto se convierte en el punto de reunión y sociabilidad de sus ocupantes, donde todas las celdas se abren mediante galerías obalconadas. La planta baja se libera de su compartimentación creando un espacio continuo y visual que atraviesa la parcela de este a oeste a través de su eje generador permitiendo la conexión visual entre las dos calles adyacentes y dejando al patio como una estancia más de la vivienda, no sólo un elemento aislado que sólo sirve para ventilar como sucede en la mayoría de ejemplos con esta tipología, sino que pertenece y se comunica con el resto de estancias, completando la función de interrelación entre sus ocupantes y dotándole con el carácter que fenomenológicamente adquiere este tipo de arquitecturas. Los espacios de comunicación y galerías se cierran con elementos cerámicos permeables que producen ese juego de luces y sombras, creando visiones espontáneas encontradas en el recorrido del paseante por su interior. El tema de la celda entra fenomenológicamente en la adición de estructuras hexagonales que conforman un todo y recuerdan a la cerámica de las construcciones vernaculares de la zona, mediante piezas esmaltadas de color que organizan y definen todo el espacio.
S.A. Municipal de Actuaciones Urbanas de Valencia (AUMSA)
ALOHA 01. ALOJAMIENTO DE ESTUDIANTES
BARRIO DEL CABANYAL, VALENCIA
434 M2
Obra nueva